¡Nos mudamos de blog! Pincha para ir por la tubería.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Análisis de Klonoa 2. PlayStation 2



Es un juego de plataformas de los que ya no se hacen, de los que tienen un sabor a clásico que engancha. Se desarrolla en 2 dimensiones y media, es decir, avanzamos de lado, pero existe profundidad, e interactuaremos muy a menudo con elementos al fondo del escenario. También otras misiones hay totalmente en 3 dimensiones, aunque son sobre una tabla de surf o snow.

El objetivo, como el de todos los plataformas, es simple: avanzar hasta acabar la pantalla. Se van recogiendo cosas: diamantes verdes o azules, con 100 tienes vida extra; corazones para restaurar la vida (de 3 toques) y unos despertadores que sirven de check points.

Klonoa tan solo puede realizar dos acciones, una es saltar y otra es disparar con un anillo muy grande que lleva. Al disparar con el anillo los enemigos se quedan enganchados a él inflados (parece que klonoa lleva un globo de estos de la feria de gas helio). Una vez que tengas agarrado al bicho puedes saltar usándolo para tomar más impulso o dispararlo. A base de hacer una de esa dos cosas se avanza durante el juego. Parece simple, pero muchas veces hay que estrujarse los sesos para llegar hasta un saliente o reventar una caja o algo asi. La variedad de acciones la ponen los distintos enemigos, porque cada uno reaccionará de una manera al dispararlo: unos simplemente salen lanzados, otros absorberán a los enemigos cercanos, otros nos harán volar… De esta forma interactuamos con ellos y nos movemos por los escenarios.

Recuerda bastante al primer Rayman (el de la PSOne) en dos aspectos: en la forma de jugar y en la forma de desplazarse de pantalla a pantalla, porque aparece un gran mapeado y nos deberemos mover de un punto a otro.

La trama del juego trata sobre que aparece Klonoa en un mundo que no conoce y le llaman el “Viajero de los sueños”. Le rescatan del mar una aprendiz de sacerdotisa y un perro con ojos verdes. Se conocen fugazmente y deciden salvar el mundo. Así. Cuando te acabas la primera pantalla te llevan con un mago que te dice que algo malo acecha el mundo, y que deben tocar cuatro campanas para mantener el orden.

Mientras, te enteras que hay otra persona que está buscando salvar el mundo como tú. Pero el perro amarillo con ojos verdes no quiere que haya competidores. Así que deberas salvar el mundo, y a la misma vez impedir que ese otro ser lo haga también.


Lo que vemos malo en el juego:

-Sus videos. Son muy estáticos, muy lentos y casi sobran. Está bien poner algo de historia a un juego de plataformas, así te haces un poco más a la idea de con qué o quién estás jugando, pero esto está bien siempre y cuando no entorpezca o corte el ritmo. En cada video hay unos diálogos que no son demasiado largos, pero al ser un idioma inventado (o japonés) y estar subtitulado se hace muy engorroso, porque hay que estar constantemente apretando la X para pasar los diálogos. Aunque si aprietas el círculo, se avanza de bocadillo.

-Muy poca dificultad. Se avanza muy rápido durante las misiones. La curva de dificultad es muy irregular, la mayoría del juego es muy fácil pero de vez en cuando te encuentras con algún reto dificilísimo.

Pero tiene sus partes buenas:

-Que sea un plataformas de los de toda la vida, sin artificios ni complicaciones; tan solo saltar, recoger objetos y matar enemigos bobos.

-Muy buena banda sonora. En misiones donde hay más colorido y vivacidad la música es rápida y casi machacona, y en los lugares más sombríos y tristes es más suave pero con mucha tensión.

-Te deja con ganas de mucho más. Se hace corto. Aunque quizás se haga corto por querer más. De todas formas, para completar el juego al 100% hay que recolectar todas las piezas de puzzles que hay por los mapeados, y eso al ser muy difícil, le suma horas al juego.




0 créditos insertados: